QueensLatino Blanca Irene Arbeláez saca libro sobre la muerte | QueensLatino

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Blanca Irene Arbeláez saca libro sobre la muerte

miércoles, noviembre 23 del 2011

La carátula del libro y la escritora.

Cómo debemos morir, según Blanca Irene Arbeláez

En New York, la escritora Blanca Irene Arbeláez acaba de editar su segundo libro con Book Press, presentado en el New york Book Fair el pasado octubre.  La muerte, la enfermedad, son temas poco usuales en el mercado editorial puesto que a los lectores,  comúnmente, les asusta y tratan de evadirlos.

Conversando con la autora nos dimos cuenta cómo para ella no existe diferencia ninguna entre la vida, el amor y la muerte como experiencias fundamentales del ser humano.  Este fue el diálogo con ella:

Después de su primer libro El primer amor nunca se olvida, por qué este sobre la muerte?

Es que el amor y la muerte son las dos caras de nuestra vida.  No podemos separarlas. El amor es hermoso porque sabemos que no durará para siempre, lo que nos enseña a valorarlo mientras podamos disfrutarlo a plenitud.  Este libro como debemos morir, es precisamente un llamado de atención para que aprendamos a valorar la vida y a preservarla.

Dentro de tu libro hay un capítulo sobre los cuidados paliativos,  qué son?

Son aquellos cuidados que se le brindan a un paciente que está en proceso de recuperación o en proceso terminal  para mantener una buena calidad de vida. La muerte puede sorprender en cualquier momento: bien sea enfermedad, catástrofe natural, accidente, homicidio o suicidio y no hay una edad específica para morir.  Conozcan lo que son “los cuidados paliativos, efecto placebo y el documento de  Voluntad  (DMD, Derecho a Morir Dignamente) que se firma con el médico.  Casi nadie quiere estar en estado vegetativo o con vida artificial sin esperanzas y con dolor.  Aprende que decisiones tomar  si tuviera ciertas enfermedades incurables o en caso de accidente fatal.   En este libro encontrarán algunas de las enfermedades que más víctimas cobran cada año en todo el mundo, conozca sus síntomas y lo que puede esperar de cada uno de esos complicados estados de salud.

Y que proyectos trabajas actualmente?

Continúo escribiendo un libro de relatos fantásticos que se llamará Te espero en el cielo (Trisagium Mortis). Además, está en preparación un libro sobre los gatos.

Presentación en Otraparte-Envigado-Colombia

Firmando libros para mis fans.

Presentación de El primer amor nunca se olvida en la Feria Internacional del libro en Bogotá-Colombia

Pedro Arturo Estrada presentando a Blanca Irene Arbeláez en la feria del libro en Bogotá 2011.

Con J.J Junieles-Escritor

Con Nereo López Mesa- fotógrafo

El primer amor nunca se olvida

El primer amor nunca se olvida-entrevista en Radio Neo.

El primer amor nunca se olvida

Presentación de El primer amor nunca se olvida.

Blanca Irene Arbeláez nos presenta su libro "El primer amor nunca se olvida" en su segunda edición, en Corferias, salón Madre Josefa del Castillo, hora: 6:00pm, el día 9 de mayo del 2011 en la Feria Internacional del libro en la ciudad de Bogotá.  Libro que fue presentado en el New York Book Fair 2010.

Segunda Edición: El primer amor nunca se olvida

Blanca Irene Arbeláez nos presenta la segunda edición de El primer amor nunca se olvida, presentado recientemente en el gran evento de la semana del inmigrante en el Museo del arte de Queens, New York, el 16 de abril de 2011 y quien se prepara para viajar próximamente el 9 de mayo a la Feria Internacional del Libro en Bogotá Colombia junto a otros autores.  Al gran evento la acompañará el escritor Pedro Arturo Estrada quien viajará desde Medellín, y se ha convertido en su  tutor.

http://www.scribd.com/doc/37933129/Enterate-Invita-a-Feria-Del-Libro-Ad

A mi madre ausente

Aún me sonrió aquella tarde
en que la vi por última vez.  Sabía
que pronto iba a partir,
que Dios la había elegido ya
como a su próximo ángel del paraíso.

Muchas cosas nos dijimos
antes de salir de su habitación.
 Al cerrar su puerta
me di cuenta de su gesto sepulcral,
pero sólo lo atribuí a mis temores creados
por  lo hablado con el médico.

Al día siguiente,  Dios había extendido
su mano hacia ella levantándola en brazos
para llevarla a su jardín hermoso
como su rosa preferida.

Para su viaje celestial tuve que elegir
su rojo vestido predilecto, los zapatos
que le di en su cumpleaños. Allí
en la enorme sala, estaba ante mis ojos
tan fría como bella … Tomé sus manos
 ya sin fuerzas,  las mismas que me guiaron
y  enseñaron la tibieza de un mimo.


Rojas rosas esparcí sobre su cuerpo
iguales a las mismas que un día cultivara.
Su rostro acaricié, palidecido pero aun hermoso,
Aunque ya no me sonrió como solía hacerlo.
Sus ojos cerrados querían abrirse, imaginé,
para mirar mi tristeza, pero mi llanto lo impidió.

Viéndola como dormida, hubiera deseado escuchar
así fuese un reproche o un consejo de sus labios,
pero el silencio profundo de Dios la habitaba
y de sus dolores la había librado al llevarla consigo.

Con ella, sin embargo, parte de mi corazón se había ido también.
Sólo el dolor quedaba en su lugar, incurable e inmenso.
Y aunque ha pasado el tiempo, no sanan mis heridas…

Perdón si no prosigo.
Las lágrimas ya ciegan de nuevo
mis palabras.

***

Pedro Arturo Estrada Hermoso homenaje desde lo profundo de tu vida, de tu corazón. El dolor y el amor forjan las mejores palabras. Te quiero y comparto tus sentimientos...

November 16 at 9:44pm ·

Pacheque J. Herrera

November 17 at 12:31am

Porque existira el dolor,

porque el llanto,

el dolor y el amor nunca van unidos porque cuando el Amor se va

el dolor se queda.

quisiera escribir mas pero tampoco puedo.porque entre ayer y hoy he vivido el dolor de lo que se fue.

...aun no entiendo cuando mi madre partio no tuve lagrimas tantas lagrimas como las de ayer y hoy.
quizas porque cuando la vi ,no era ella,aun sigue viva porque su rostro no era su rostro.
Pero este amor que vivi wen tan poco tiempo me dejo y dolio hasta la piel.
Pero solo Dios sabe coomo hace las cosas.

·

Enrique Torres Quevedo Qué hermoso! Me recuerda la última visión de mi madre antes de partir, asomandose a una ventana con un gesto de nostalgia que no sé cómo advertí.

December 1 at 9:01am ·

Blanca Irene Arbelaez Hola Enrique, hoy un companero en el hospital, me conto algo triste que le paso con un ser querido que antes de morir en sus brazos, le sonrio y cuando leyo lo que escribi, se puso a llorar. Es todos alguna vez pasaremos por este dolor tan grande y nunca estamos preparados para afrontarlo.

December 4 at 10:00pm ·

Enrique Torres Quevedo Asi es Blanca Irene, son momentos duros y una manera de exorcizar el dolor es escribiendo.

December 4 at 10:31pm ·

Presentacion del libro "El primer amor nunca se olvida" por Pedro Arturo

El destino de un guante

Con la prisa y la agitación del día
cuántos guantes se extravían
Un guante perdido nunca encontrará su compañero y
 aunque se combine con otro, ya no será igual.
Cuántos guantes perdidoscomo amantes solitarios tristemente destinados
al olvido, al oscuro tarro de la basura.
Guantes de seda, guantes de cuero,
guantes de lana, guantes de cirugía
y hasta guantes de acero,
y tantos terminarán separados...
Sólo los guantes de boxeo
detestables, parecen mantenerse
juntos. En cambio
el guante suave que calienta la mano en el invierno
será inútil entonces
cuando sea primavera.

BLANCA IRENE ARBELAEZ

Mientras cae la nieve

Apresurada en medio de la multitud, avanzo.
El frío penetra por mi abrigo y entra hasta mis huesos,
congela mi mandíbula, corta mi respiración, impide modular mi voz.
Veloz, el viento estruja mi cabello.
Me fascina caminar sobre el helado algodón,
como entre nubes, dejarme caer sobre ellas
todavía níveas, nítidas.
En horas
serán barro derretido, asqueroso lodo.

Cuando la nieve se desvanece al caer
y baja la temperatura
simula una capa de cristal,
espejo que te atrae
y a gran velocidad te deslizas
esquiando como principiante:
¡ Caes..!
pero te levantas y continúas
balbuceando, maldiciendo y sin embargo,
amas esas lágrimas gélidas
que se desprenden de la reja de tu ventana.
Simplemente lo aceptas,
simplemente te gusta.
Es atractiva sobre los hombros negros del abrigo,
mientras caminas sobre cúmulos y sientes
purificado el aire que respiras.

Blanca Irene Arbelaez