A mi madre ausente

Aún me sonrió aquella tarde
en que la vi por última vez.  Sabía
que pronto iba a partir,
que Dios la había elegido ya
como a su próximo ángel del paraíso.

Muchas cosas nos dijimos
antes de salir de su habitación.
 Al cerrar su puerta
me di cuenta de su gesto sepulcral,
pero sólo lo atribuí a mis temores creados
por  lo hablado con el médico.

Al día siguiente,  Dios había extendido
su mano hacia ella levantándola en brazos
para llevarla a su jardín hermoso
como su rosa preferida.

Para su viaje celestial tuve que elegir
su rojo vestido predilecto, los zapatos
que le di en su cumpleaños. Allí
en la enorme sala, estaba ante mis ojos
tan fría como bella … Tomé sus manos
 ya sin fuerzas,  las mismas que me guiaron
y  enseñaron la tibieza de un mimo.


Rojas rosas esparcí sobre su cuerpo
iguales a las mismas que un día cultivara.
Su rostro acaricié, palidecido pero aun hermoso,
Aunque ya no me sonrió como solía hacerlo.
Sus ojos cerrados querían abrirse, imaginé,
para mirar mi tristeza, pero mi llanto lo impidió.

Viéndola como dormida, hubiera deseado escuchar
así fuese un reproche o un consejo de sus labios,
pero el silencio profundo de Dios la habitaba
y de sus dolores la había librado al llevarla consigo.

Con ella, sin embargo, parte de mi corazón se había ido también.
Sólo el dolor quedaba en su lugar, incurable e inmenso.
Y aunque ha pasado el tiempo, no sanan mis heridas…

Perdón si no prosigo.
Las lágrimas ya ciegan de nuevo
mis palabras.

***

Pedro Arturo Estrada Hermoso homenaje desde lo profundo de tu vida, de tu corazón. El dolor y el amor forjan las mejores palabras. Te quiero y comparto tus sentimientos...

November 16 at 9:44pm ·

Pacheque J. Herrera

November 17 at 12:31am

Porque existira el dolor,

porque el llanto,

el dolor y el amor nunca van unidos porque cuando el Amor se va

el dolor se queda.

quisiera escribir mas pero tampoco puedo.porque entre ayer y hoy he vivido el dolor de lo que se fue.

...aun no entiendo cuando mi madre partio no tuve lagrimas tantas lagrimas como las de ayer y hoy.
quizas porque cuando la vi ,no era ella,aun sigue viva porque su rostro no era su rostro.
Pero este amor que vivi wen tan poco tiempo me dejo y dolio hasta la piel.
Pero solo Dios sabe coomo hace las cosas.

·

Enrique Torres Quevedo Qué hermoso! Me recuerda la última visión de mi madre antes de partir, asomandose a una ventana con un gesto de nostalgia que no sé cómo advertí.

December 1 at 9:01am ·

Blanca Irene Arbelaez Hola Enrique, hoy un companero en el hospital, me conto algo triste que le paso con un ser querido que antes de morir en sus brazos, le sonrio y cuando leyo lo que escribi, se puso a llorar. Es todos alguna vez pasaremos por este dolor tan grande y nunca estamos preparados para afrontarlo.

December 4 at 10:00pm ·

Enrique Torres Quevedo Asi es Blanca Irene, son momentos duros y una manera de exorcizar el dolor es escribiendo.

December 4 at 10:31pm ·