Navegando y navegando, crucé el océano en busca de un puerto donde anclar, sentía mi cuerpo desvanecerse ante la incertidumbre del amor perdido, sólo quedaban recuerdos: un beso, una noche sin consumarse; pero como una luz lejana, brisas del pasado me traían nuevas esperanzas, aquello tan añorado, volvía a mi vida.
Monday, September 7, 2015
Nereo López en acción con la cámara.
Nereo López tomando una foto para la escritora Blanca Irene Arbeláez antes de presentar el libro Cómo debemos morir.
No comments:
Post a Comment